No corren buenos tiempos para Peugeot,
está claro. El fabricante francés está viviendo una de sus peores
épocas y el factor clave de este problema son las bajas ventas que está
teniendo el 208, al menos en comparación a las previsiones de la marca
francesa.
El pequeño coche de PSA no se está vendiendo al ritmo esperado y
ha hecho que la producción de la planta situada en Eslovaquia se haya
parado al no haber suficiente demanda para la cantidad de coches que
están produciendo, así que primero tendrán que quitarse el stock.
Malas
noticias para el grupo automovilístico francés… que ya de por si las
está pasando bastante canutas con su salida del CAC40 y la caída de su
valor bursátil.