Las llamadas a revisión son cada vez más frecuentes
en todas las marcas y modelos, algo que cuanto menos es preocupante y
que nos deja ver que los estándares de calidad que supuestamente
deberían tener las marcas no son tan eficientes como deberían.

La última en pedir una gran revisión es Toyota, que ha llamado a 2.5 millones de coches de
forma voluntaria para arreglar un fallo en el mando del elevalunas
eléctrico. Este fallo afecta a modelos tan dispares como el Yaris o el
RAV-4, todos ellos fabricados entre 2007 y 2009, donde se dejó de
reproducir el error.

De momento se han dado ya 200 casos de fallos solo en Estados Unidos,
y unos cuantos más mundialmente con total seguridad, así que si te
llega la carta de revisión ni te lo pienses y lleva tu Toyota.