La poderosa economía alemana empieza a perder terreno ante la crisis, y el claro ejemplo es Opel que en los últimos días esta luchando contra el sindicato IG Metall para llegar a un acuerdo antes de la presentación del balance trimestral.

Opel tiene previsto despedir en Alemania a numerosos empleados en pequeñas tandas hasta 2016, cosa que IG Metall quiere impedir.
IG Metall quiere que la firma alemana garantice la continuidad de los
trabajadores. Por ello, interesa que el acuerdo se haga publico antes
que el balance trimestral para tener más fuerza de negociación ante los posibles despidos.

Parece que la industria alemana empieza a tener problemas si ya tiene que negociar con los sindicatos los despidos de 2016 y a esto se le unen los rumores de la posible fusión de Opel y PSA Peugeot – Citröen cada vez más cerca.