Así es, desde hace unos días se estaba especulando con esta posibilidad. Finalmente ha sido confirmado, los ingenieros de BMW estarían trabajando en un nuevo proyecto destinado en un primer momento a los coches eléctricos. Se trataría de un nuevo y novedoso sistema de calefacción mediante infrarrojos que a la postre, serviría para reducir en la medida de lo posible el consumo de energía eléctrica del coche.
Los
sistemas tradicionales hacen un alto consumo de energía y por tanto, se
reduce el tiempo de autonomía de las baterías. De esta manera, se
alargaría dicha cifra y podríamos recorrer una mayor distancia sin
recargar las baterías de nuestro coche. Este sistema estaría compuesto
por una serie de paneles que emiten radiación térmica. Tal y como
podemos ver en la foto, irían directamente colocados en las puertas del
coche.
Según destaca la propia BMW,
este sistema destacará por ser mucho más silencioso, rápido e incluso
podría eliminar del salpicadero los conductos de aire. Por otra parte,
si este mismo sistema se combinara con una bomba de calor, los
infrarrojos podrían hacer que los requisitos energéticos del mismo para
calentar la cabina al completo sean muy inferiores lo que a su vez
permitiría aumentar la autonomía de los vehículos hasta un 30%.
De
momento se trata de una tecnología que está en pruebas y no hay nada
confirmado de si lo veremos algún día en un modelo de producción. De
todas maneras, siempre está bien saber que las marcas trabajan en
tecnologías de este tipo que son más eficientes que las actuales.