Así lo afirman los analistas económicos del sector quienes afirman que PSA
(Peugeot) tiene ya casi un 50% de posibilidad de quebrar. Tras un
balance de gastos muy desigual, la compañía ha visto como a cada día que
pasa le es más complicado conseguir una financiación con un buen
interés. Lamentablemente mucho me temo que esta situación no le
beneficia en nada. Es decir, hacer pública su mala situación no ayudará a
que consiga una mejor financiación.
Según pasan los meses, los
analistas afirman que la viabilidad de la compañía francesa es cada vez
más dudosa, incluso se rumorea sobre el riesgo que supone ‘prestarle’
dinero a PSA. El pasado día 19 de septiembre, los
analistas han rebajado la calificación de la compañía en tres grados
respecto a la calificación de ‘inversión’. Es decir, la primera de
riesgo de PSA ya se sitúa en los 758 puntos básicos. Para hacernos una idea, la primera de riesgo de España como país es de unos 450 puntos básicos.
Teniendo en cuenta este panorama, se dice que Peugeot tiene ya un 48% de posibilidades de acabar en la quiebra. Aun así no queda aquí la cosa ya que estos expertos afirman que la empresa de la familia Peugeot
está ya muy cerca de llegar al punto de ‘no retorno’, es decir, cuando
se está más cerca de deber más dinero de lo que valen sus propios
activos, con los que no podrían hacer frente a una posible quiebra.
Para
salir de esta mala situación económica y una gran parte de la solución
es sin duda la última hornada de nuevos coches que han lanzado al
mercado y del que su éxito dependerá en gran parte el futuro a corto
plazo de PSA. Personalmente me cuesta creer que el
Gobierno francés deje a su suerte a una compañía local tan importante
así que como último recurso estoy seguro de que entrarán en acción.