El
Peugeot RCZ es un coche muy poco visto que siempre me ha llamado la
atención por su estética. Me parecía un coche realmente precioso, y a mi
juicio, ahora, con el restyling, Peugeot se ha superado y ha acercado el RCZ al resto de su gama en cuanto a imagen haciéndolo más atractivo aún al perder esa bocaza de tiburón. Este restyling será presentado en el Salón de París.
Los
cambios más notorios se encuentran en el frontal, de formas mucho más
redondeadas y suaves que no le hacen perder ese toque de deportividad.
Incorpora luces diurnas LED en los extremos parrilla inferior. La parte trasera permanece invariada, ahí no había nada que tocar porque era y es perfecta.



En el interior los cambios son menores y están ligados a pequeños detalles de acabados.
El pomo de la palanca de cambio puede ser en color negro lacado y ahora
hay inserciones de aluminio y cuero en el salpicadero y los paneles de
puerta.
En cuanto a mecánicas, se ofrece una gasolina y otra diésel.
La gasolina es el bloque 1.6 turboalimentado de 156CV con caja manual o
automática o la más potente versión de 200CV con caja manual. El diésel
por su parte entrega 163CV y va asociado exclusivamente a una caja
manual se seis marchas.
Ahora el motor gasolina puede incorporar la tecnología ‘Sound System’
para modular el sonido del motor. Está disponible de serie en la
versión de 200 CV y opcionalmente con el ‘Pack Sport’ de la de 156 CV y
cambio manual.